Su belleza y sencillez hacen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro una de las Parroquias más atractivas de la Provincia de Buenos Aires, devotos, visitantes y fotógrafos se acercan a conocer esta iglesia ubicada en la esquina de una diagonal frente a la plaza principal.

Cuentan que ante el deseo de los vecinos del pueblo de contar con un templo católico, se construyó la Capilla en un terreno donado por los familiares del fundador de la localidad, Carlos Beguerie. Hasta entonces las celebraciones religiosas se hacían dentro de la misma Estancia Los Pinos. El Reverendo Waldemar Madeira Gerrinaldy fue el primer encargado de los intereses y funciones religiosas de la localidad; la generosidad y amabilidad del Padre quedó guardada en el recuerdo de los ciudadanos, al igual que su imagen jugando al fútbol con sotana.

Cómo curiosidad, hay una construcción gemela en el partido de Cañuelas; Parroquia San Eduardo Rey, de Máximo Paz. La misma es exactamente idéntica, si no fuese por la calle asfaltada, podría confundirse con una postal de Beguerie.